viernes, 11 de octubre de 2013

ARTE: Análisis del Cristo de la Oración en el Huerto, Baeza


Comenzamos la sección de 'Arte' con el análisis de una de las imágenes más importantes atribuidas al escultor Pedro de Zayas: El Cristo de la Oración en el Huerto de Baeza, imagen venerada en la parroquia de San Andrés de Baeza y que fue encargada por la hermandad de la Sangre, que antiguamente se encontraba establecida en el desaparecido convento de los trinitarios calzados.
Se le conocen muy pocas obras a Pedro de Zayas y la mayoría de ellas de dudosa atribución, como puede ser el caso del Cristo de la Oración en el Huerto. Gracias a una carta sabemos que la imagen debió terminarse el 15 de abril de 1628, aunque ahora está muy trasformada por restauraciones posteriores. Su restauración más reciente fue la llevada a cabo por los hermanos López en 1993. El ángel confortador que acompaña al Cristo y completa el misterio fue realizado en 2009 por el joven escultor Manuel Madroñal Isorna, sustituyendo al antiguo de Amadeo Ruiz Olmos, por su excesivo peso.
La obra inspirada en el pasaje evangélico de la Oración en el Huerto de Getsemaní muestra a un hombre con el alma en tensión. En él están presentes la angustia, las lágrimas, el desasosiego, el desaliento. Ha comenzado la pasión en su alma. Jesús llama a su padre y se aparece un ángel del cielo para reconfortarle. Busca consuelo en sus discípulos pero éstos se han dormido. El sueño de los discípulos tiene una causa infranatural, es el diablo. Así, Jesús no lucha contra su debilidad sino también contra el príncipe de las tinieblas. El momento de su fin está a punto de llegar.
De ser Zayas, podemos afirmar que el escultor no niega la ‘crueldad’ del momento y evidentemente crea el rostro de un hombre agónico que espera a la muerte, un cuerpo arrodillado atrapado por el miedo que queda latente a través de esos ojos completamente abiertos. Podemos observar una característica propia de este autor como es el alargamiento de todo el rostro, sobre todo de la frente, siendo ésta muy amplia, lo que da al conjunto una cierta espiritualidad. Si nos fijamos bien, en la imagen principal del misterio de la Oración en el Huerto, comprobamos que el cabello es natural; no ocurre lo mismo en la barba y en el bigote tallados en madera.
Cada año esta imagen procesiona en la tarde-noche del Domingo de Ramos. Sólo sale este paso a pesar de que la Cofradía adquirió hace dos años la imagen mariana de la Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos. Esperemos que dentro de poco, la Virgen del Rosario salga en procesión con su Hijo para repartir fe y devoción por las calles de Baeza.


Josep Camacho Vila

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